El objetivo de aplicar la inteligencia artificial a la detección de anomalías es intentar comprender el pasado con el fin de evitar repetir un determinado comportamiento en el futuro. La Inteligencia Artificial nos permite adquirir una visión privilegiada, y así poder identificar con precisión la causa-raíz de determinados sucesos. Un sistema basado en el modelo problema-causa-solución permite identificar la causa de un problema a través del análisis e interpretación de los datos históricos, lo que intrínsecamente ayuda en la búsqueda de soluciones. En un estadio posterior esto permite que el propio sistema pueda llegar a ser capaz de recomendar soluciones en base a la ocurrencia de dichos eventos (toma de decisiones).